Debido al gran uso que la población hace de las pantallas (ordenador, móvil, tablet...), la fatiga visual digital es un problema que afecta a todos los rangos de edad. En Fernández Casas te ayudamos a prevenir la aparición de este síndrome de fatiga visual.
La presencia de las pantallas en nuestra vida diaria es innegable: ya sea por cuestiones laborales o por ocio y entretenimiento, todos los aspectos de nuestras rutinas están condicionadas por pantallas. Esto ha provocado un aumento de personas que sufren lo denominado "fatiga visual digital" o astenopia digital, o lo que es lo mismo, cansancio de los ojos provocado por el uso constante de una pantalla. En muchos casos, las consecuencias más frecuentes son molestia y picor en los ojos, cansancio y dolor de cabeza. Como es difícil escapar del uso de ordenadores, móviles, etc, te damos unos consejos para que incluyas en tus rutinas, tanto en el trabajo como en tu tiempo libre, y evites o disminuyas la fatiga visual.
Síntomas de la fatiga visual digital
Como hemos comentado, la molestia de ojos y el dolor de cabeza son dos síntomas muy comunes de quienes sufren fatiga visual, pero no son los únicos que se presentan:
- Sensación de molestia en el ojo, picazón o ardor
- Ojos secos o llorosos
- Cansancio visual, que puede provocar visión borrosa
- Necesidad de cerrar los ojos y ojos rojos al final de la jornada con pantallas.
Todos estos síntomas se pueden presentar solos o unidos a otros, por lo que si sufres alguno de ellos, pedir cita con profesionales es lo mejor para tu salud.
Desde Fernández Casas Oftalmólogos te damos algunos consejos para prevenir la fatiga visual o reducirla. Pero antes, ¿qué es lo que hace que las pantallas nos provoquen estas molestias y cansancio?
Disminución de la frecuencia de parpadeo:
La principal causa de molestias oculares derivada del uso de pantallas es la la disminución de la frecuencia de parpadeo y la alteración de la superficie ocular que ocurre por este motivo.
Normalmente parpadeamos 15 veces al minuto pero cuando miramos fijamente a la pantalla del ordenador o a nuestros dispositivos móviles, la frecuencia de parpadeo disminuye a unas 5-7 veces al minuto, lo que hace que la superficie ocular se seque y tengamos escozor, picor y visión borrosa fluctuante.
Problemas de enfoque o acomodación:
El trabajo con pantallas y el uso de dispositivos móviles se realiza en una distancia de trabajo (distancia de los ojos al dispositivo) de unos 20-60 cm. Para ver a esta distancia, los ojos tienen que hacer un esfuerzo de enfoque (acomodación) y convergencia (movimiento coordinado de ambos ojos hacia dentro).
Las personas que no tienen actualizada la graduación de sus gafas o necesitan gafas pero no las llevan, pueden sufrir un cansancio derivado del esfuerzo del enfoque mantenido (astenopía acomodativa). Además hay personas con dificultad para realizar, y más frecuentemente mantener, el movimiento de convergencia (insuficiencia de convergencia),
lo que causa dolores de cabeza, visión borrosa y malestar ocular.
El efecto de la luz azul
Existe mucha información en la red sobre los efectos nocivos de la luz azul en el ser humano. Es importante saber que, además de la luz azul procedente de pantallas y de luces LED, la mayor parte de la luz azul a la que estamos expuestos en nuestro día a día proviene de la radiación solar.
La luz azul, tanto la recibida de la luz solar como la de nuestras pantallas, ejerce un efecto sobre nuestro cerebro de incremento del estado de alerta. El amanecer es una señal para el cerebro de numerosas especies de que es hora de despertar y activarse. La luz azul, tanto natural como la que proviene de las pantallas, provoca que la secreción de melatonina (hormona que favorece el sueño) de enlentezca por lo que demasiada exposición a pantallas al atardecer o antes de dormir favorece una alteración en los ciclos del sueño y favorece nuestro cansancio.
Pero.. ¿realmente la luz azul puede dañar nuestros ojos?
La luz azul de los ordenadores no causa enfermedad ocular. Es conocido que la sobreexposición a luz azul y ultravioleta del sol puede incrementar el riesgo de enfermedades oculares pero la pequeña cantidad de luz azul que proviene de las pantallas no se ha mostrado hasta la fecha relacionada con daño ocular en ningún estudio bien diseñado. Hasta el momento, no hay evidencia científica de que la exposición a luz azul derivada de los dispositivos electrónicos o luces LED puedan dañar de forma significativa nuestra retina o causar degeneración macular asociada a la edad.
La fatiga visual digital no está causada por la luz azul: Los síntomas de fatiga visual se relacionan en cómo usamos nuestros dispositivos digitales, no por la luz azul que viene de ellos.
Prevención de la fatiga visual
Como adelantamos antes, si sufres alguno de los síntomas citados o quieres prevenir su aparición, te dejamos una lista de recomendaciones. Y volvemos a recordar que si sufres fatiga visual o astenopia, lo mejor que puedes hacer es acudir a un experto para que sepa darte las claves de tu problema y puedas solucionarlo cuanto antes.
- En primer lugar, procura que la pantalla, en especial la del ordenador, esté al nivel de tus ojos y no por encima de ellos, para reducir la necesidad de abrir los párpados en exceso y con ello, reducir las posibilidades de sequedad ocular. La distancia de los ojos a las pantallas es también importante: Se recomiendan unos 60 cm de distancia con una pantalla de ordenador, 30 cm con una tablet, ebook o similar, y entre 20-25 cm con una pantalla móvil.
- Si necesitas gafas, úsalas. Acude regularmente a tu especialista para asegurarte de que tu corrección está actualizada y que no presentas problemas en la convergencia ocular. También es bueno que hagas descansos en el uso de pantallas. Es conocido el método "20-20-20": Cada 20 minutos, descansa 20 segundos y mira a una distancia de 20 pies (6 metros) . El enfoque y desenfoque en otro objeto (que no sea otra pantalla) te ayudará a relajar la acomodación o enfoque.
- En casos de personas con ojo seco diagnosticado, es importante seguir las recomendaciones de tu especialista y usar el tratamiento que te haya pautado para asegurar la hidratación de los ojos durante el uso de pantallas. Si sospechas que puedes tener ojo seco y que las pantallas no hacen sino empeorar el problema, acude a tu especialista de oftalmología para hacer un estudio de tu caso y que pueda recomendarte un tratamiento específico para poder trabajar de manera segura para tus ojos.
- Por último, reduce el uso de las pantallas. Está claro que muchos oficios obligan a trabajar con una pantalla muchas horas al día, pero en lo posible, intenta que en tu vida privada el uso de pantallas no sea tan continuado. Para mejorar el sueño, disminuye el tiempo de pantallas al atardecer y selecciona el modo noche en los ajustes para disminuir la luz que emiten los dispositivos.
Así que ahora ya sabes lo que es la fatiga visual digital. Con el uso tan abusivo que hacemos de los dispositivos digitales, que desde luego no hace otra cosa que aumentar por la digitalización de muchos sectores y por la innovación que está sufriendo el entretenimiento, debemos ser responsable con nuestro cuerpo y nuestra vista, y prevenir el síndrome de la fatiga visual para que éste no derive en problemas mayores y para poder disfrutar con las pantallas saludablemente, especialmente en la infancia.
Puedes solicitar una cita con el equipo de profesionales de Fernández Casas Oftalmólogos. Nosotros evaluaremos tu situación y te ofreceremos una consulta personalizada para aportarte las mejores soluciones para tu caso.