Desprendimiento de vítreo posterior

El vítreo es una gelatina transparente que ocupa casi todo el interior del ojo. Se sitúa por detrás del cristalino y está en contacto con la retina los 360º de ésta. Tiene su principal función durante el desarrollo embrionario del ojo, sin que tenga luego ninguna función visual en la edad adulta. Sin embargo, su envejecimiento y los cambios que sufre con la edad sí que se asocian con algunos de los problemas más frecuentes que puede aparecer en la retina con la edad.

Cuando nacemos, el vítreo es una gelatina muy transparente y homogénea. Conforme vamos cumpliendo años, es habitual que el vítreo vaya experimentando cambios en su densidad de modo que empieza a haber algunas zonas más líquidas mientras que otras permanecen igual de gelatinosas. Por ello, es habitual que con los años, vayamos notando la visión de algunos puntitos móviles sobre todo cuando miramos fondos blancos muy iluminados como una pared blanca o como cuando estamos en la playa en un día de verano soleado. Esas motitas o puntitos móviles que vemos, corresponden con esos cambios en la densidad del vítreo que hace que se proyecten sombras en la retina. El nombre técnico de estas condensaciones es flóculos vítreos.

Dado que el vítreo se despega de la retina, existe la posibilidad de que no lo haga suavemente sino que dé tirones y pueda romper la retina originando un agujero o un desgarro retiniano. Hay que destacar que en el 90-95% de los casos, el vítreo se despega limpiamente sin originar ningún daño en la retina.

Sin embargo, es fundamental detectar el 5-10% de casos restantes en los que se produce una lesión en la retina para poder tratarla, ya que de lo contrario, existe mucho riesgo de que el paciente sufra un desprendimiento de retina.

Cuando aparece una rotura o un desgarro en la retina, las posibilidades de que el paciente termine teniendo un desprendimiento de retina son muy altas si no se actúa a tiempo. Por eso, es muy importante el diagnóstico precoz de estos casos para en consulta con un láser especial que se llama láser Argón, "sellar" las zonas rotas de la retina y evitar así en la mayoría de los casos que se llegue a desprender la retina. Sin embargo, si la retina ya ha comenzado a desprenderse, la única solución es la cirugía.