Desprendimiento de Retina

En la mayor parte de los casos, la retina se desprende “por culpa” del vítreo. El vítreo, que se encuentra pegado a la retina, se desprende de ésta de forma normal a partir de cierta edad. Habitualmente, el vítreo se desprende de la retina sin dañarla, pero en ocasiones, puede no despegarse suavemente sino que lo hace dando “tirones”. Uno de estos tirones puede romper o desgarrar la retina. Cuando existe una rotura retiniana, existe un 50% de posibilidades de que se introduzca líquido por dicha rotura o agujero, despegando y desprendiendo la retina.

El desprendimiento de retina tiene tratamiento. La retina se puede volver a colocar en su posición mediante una cirugía. La técnica más empleada es la vitrectomía. Con esta técnica se elimina todo el vítreo para evitar que vuelva a tirar de la retina. Después la retina se coloca en su posición y se sellan con láser o crioterapia las roturas que pueda tener. Para que la retina no se vuelva a desprender mientras cicatrizan las roturas o desgarros, se inyecta en el ojo una burbuja de gas. Este gas permanecerá dentro del ojo unos días ya que se reabsorbe solo.