En el mecanismo para que los párpados estén en su lugar intervienen: los músculos que suben el párpado (elevador del párpado y músculo de Müller) y los nervios que llevan el estímulo a los músculos, el nervio tercer par craneal o nervio oculomotor para el músculo elevador del párpado y el sistema nervioso simpático para el músculo de Müller.
Las ptosis congénitas están presentes al nacimiento por alteración en el desarrollo del músculo elevador del párpado.Aquellos niños que presentan una ptosis congénita requieren una evaluación oftalmológica completa para valorar la presencia de ojo vago/ambliopía o una postura anormal de la cabeza/tortícolis ocular que determinarán el momento idóneo para realizar la corrección quirúrgica.
Cuando una ptosis palpebral tapa tanto el ojo que no permite el desarrollo de la visión u ocasiona que el niño tenga que estar levantando el mentón para poder ver bien, será necesaria la cirugía correctora.
Solo los casos muy leves que no ocasionan ojo vago u ambliopía ni una postura anormal de la cabeza o tortícolis ocular pueden evitar una corrección quirúrgica o demorarla hasta edad adulta.
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