La visión binocular normal es un proceso de integración de las imágenes provenientes de cada ojo a nivel cerebral para originar una sola imagen tridimensional.
La estereopsis o visión en tres dimensiones es esa capacidad de integrar las imágenes provenientes de cada uno de los dos ojos en una sola imagen tridimensional. Es la culminación de los procesos de visión binocular.
¿Cómo se produce la visión binocular?
En condiciones normales, los ojos están alineados correctamente y la imagen llega a la parte más especializada de la retina (fóvea) en los dos ojos a la vez. Esta estimulación retiniana en estéreo consigue que las neuronas correspondientes que llevan la información al cerebro también se estimulen a la vez y formen una imagen en profundidad o en tres dimensiones.
Para conseguir esta fusión binocular los ojos deben estar alineados correctamente y tener una buena visión.
Además, para que la imagen siga incidiendo en los puntos correspondientes de cada ojo cuando el objeto se acerca o se aleja los ojos realizarán movimientos conocidos como vergencias.
El desarrollo de la visión binocular se produce simultáneamente al desarrollo de la visión monocular. Los dos ojos colaboran para hacer posible la visión binocular. La mayoría de las neuronas cerebrales encargadas de la visión tienen capacidad de recibir información de los dos ojos, son células binoculares.
Para que pueda desarrollarse una visión binocular correcta son necesarios dos requisitos fundamentales: una imagen retiniana nítida en ambos ojos y una alineación ocular correcta.
Se ha demostrado existencia de visión binocular desde las 6 primeras semanas de vida.
La visión estereoscópica o tridimensional comienza a desarrollarse a nivel cerebral desde los 3 meses de edad.
La estimulación de los centros cerebrales de la visión se desarrolla gracias a una estimulación cerebral precoz. Una alteración en este estímulo durante la infancia temprana, bien por desviación ocular o estrabismo o por una imagen retiniana borrosa impedirá el desarrollo visual normal.
Desde el punto de vista monocular, la principal alteración en el desarrollo visual será la aparición de un ojo vago o ambliopía.
Desde el punto de vista de la visión binocular distinguiremos aquellas alteraciones que ocurren en la persona visualmente inmadura (antes de los 8-10 años) y aquellas que ocurren en las personas visualmente maduras.
Una vez que se ha completado el desarrollo visual normal, una desviación significativa de los ojos producirá una visión doble o diplopía. Existirá una imagen correspondiente al ojo fijador percibida directamente delante de la persona y otra imagen, percibida por el ojo desviado en otro lugar de la retina debido a la desviación ocular, se percibirá desplazada en el campo visual correspondiente.
Existe otras alteraciones menos frecuentes como son:
En la infancia temprana, el cerebro es capaz de adaptarse a que le lleguen imágenes distintas provenientes de cada ojo. Para evitar ver doble, el cerebro “hace trampas” y desarrolla adaptaciones sensoriales que acompañan a ese niño/a durante toda su vida. El tipo de alteración dependerá de la edad de aparición de la desviación ocular, la intensidad de ésta, si es constante o intermitente y del tiempo transcurrido hasta su tratamiento.
Para evitar ver doble el cerebro “apaga” la información proveniente del campo visual central del ojo que no manda una información adecuada. Se produce una supresión o “apagón” exclusivo del campo visual central, conservando fusión binocular periférica. Estos niños pueden tener cierto grado estereopsis o visión tridimensional grosera.
Esta adaptación sensorial ocurre en casos de estrabismos de ángulo pequeño, pero también puede aparecer en casos de ojo vago o ambliopía por diferencia importante entre la graduación de un ojo y otro.
Ocurre en estrabismo con un ángulo suficientemente significativo como para impedir la fusión periférica.
El cerebro, para no ver doble, “accede” a tomar la información de neuronas que no son pareja de las del otro ojo, tratando de que se hagan pareja de las que le tocan con esa determinada desviación ocular. Esto es exitoso para no ver doble, pero genera una alteración en la percepción visual binocular que puede tener como consecuencia una visión doble o diplopía paradójica una vez corregimos el estrabismo: cuando ponemos los dos ojos alineados el cerebro toma como extrañas a las neuronas que realmente son pareja de las del ojo fijador y sigue haciendo caso a las neuronas “impostoras”, por lo que percibe visión doble.
El riesgo de visión doble o diplopía paradójica tras la cirugía de estrabismo puede evaluarse antes de la cirugía y tomar una serie de precauciones para minimizar su aparición.
En estrabismos de gran ángulo o pacientes con una imagen retiniana muy borrosa, el cerebro apaga toda la imagen que le llega del ojo no dominante para quedarse solo con la del ojo fijador.
Esta supresión puede ser constante o intermitente, en los casos de estrabismos intermitente como la exotropía intermitente.
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Cita PreviaLa convergencia es el movimiento de ambos ojos hacia dentro para seguir un objeto que se acerca. La convergencia se puede provocar si se fija la mirada en un lápiz sostenido con el brazo extendido y luego se acerca éste hacia la nariz.
La convergencia puede alterarse por exceso como en el espasmo del reflejo de cerca o endotropia acomodativa o por defecto, como en la insuficiencia de convergencia.
La divergencia es el movimiento de ambos ojos hacia fuera para seguir un objeto de una posición cercana a una lejana.
La divergencia puede alterarse por exceso como casos de exotropia intermitente o por defecto como en la endotropia por insuficiencia de divergencia.
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