Exotropías

La exotropía intermitente o estrabismo divergente intermitente es una desviación de los ojos hacia fuera que ocurre de forma discontinua. Es un estrabismo muy frecuente.

Los primeros síntomas pueden aparecer antes de los 2-3 años de edad. Comienza como la desviación de uno de los ojos hacia fuera durante poco tiempo, segundos, recuperándose la alineación ocular con la refijación por parte del niño/a o el parpadeo. Pueden desviar siempre el mismo ojo o alternar. El niño/a alternará momentos de “ojos rectos” con momentos de desviación. Al inicio es frecuente que la desviación solo ocurra cuando el niño está cansado o enfermo. Otro síntoma muy característico que suelen comentar los padres es que el niño/a guiña un ojo con mucha frecuencia, sobre todo cuando le da el sol.

Con el tiempo, la frecuencia de veces en las que el niño/a tuerce el ojo es mayor y suele deteriorarse también la capacidad de conseguir la alineación ocular espontánea.

Al tratarse de un estrabismo intermitente, el niño/a alterará momentos de visión binocular normal (cuando tiene los dos ojos alineados), con visión tridimensional y estereopsis y momentos de desviación ocular con diplopía intermitente que acabara en supresión amplia de la imagen del ojo desviado durante el tiempo que tuerce el ojo.

Si. Aunque es un estrabismo que suele debutar en la infancia, hay personas que lo controlan muy bien y no tienen síntomas hasta que no son adultas. Es frecuente que refieran visión borrosa o doble de forma ocasional, especialmente cuando están cansadas, enfermas o han bebido alcohol. También puede ocurrir que no se den cuenta y que sea otra persona la que se lo diga.

El riesgo más importante en la exotropía intermitente o estrabismo divergente intermitente (EDI) es el ojo vago o ambliopía por supresión amplia del ojo desviado, y el deterioro de la visión tridimensional o estereopsis.

Por ello, lo primero que evaluaremos en la consulta de oftalmología pediátrica es la presencia de ambliopía u ojo vago y monitorizaremos el desarrollo de la visión binocular.

Los tratamientos que se emplean en este tipo de estrabismo son: corrección óptica de posibles defectos de graduación (en especial defectos miópicos), oclusiones antisupresión y cirugía de estrabismo cuando el control de la desviación no es el adecuado para que se desarrolle adecuadamente la visión binocular. Esta cirugía de estrabismo, de ser necesaria, intenta indicarse a la edad de 5-6 años por ser la edad donde mejores resultados funcionales se obtienen.

En los adultos, el tratamiento dependerá de los síntomas. Si el paciente presenta dificultades en su vida diaria por la visión borrosa o doble o desea corregir el estrabismo por motivos estéticos, puede realizarse una cirugía de estrabismo a cualquier edad.

La insuficiencia de convergencia es una desviación de los ojos hacia fuera principalmente en mirada de cerca. Puede estar precipitada por una enfermedad o por trabajo de cerca prolongado. Las personas que presentan insuficiencia de convergencia se quejan de cansancio ocular o visión doble o diplopía durante los periodos de trabajo de cerca, sobre todo al final del día.

La exotropía congénita es una desviación de los ojos hacia fuera desde el nacimiento o poco tiempo después. Se trata de una desviación hacia fuera de ángulo grande, constante, y es un tipo de estrabismo muy raro.  Es mucho menos frecuente que la endotropia (desviación de los ojos hacia dentro) congénita. 

No debe confundirse con la desviación hacia fuera de los ojos de ángulo variable que sucede con frecuencia en los recién nacidos normales.

La exotropía sensorial es un tipo de estrabismo que aparece cuando hay un ojo que ve mermada su visión de forma importante. El ojo con muy baja visión tiene tendencia a desviarse hacia fuera.

La exotropia sensorial puede corregirse quirúrgicamente para conseguir un mejor resultado estético.