El estrabismo es la pérdida de la alineación de los ojos. La desviación puede ser en el plano horizontal, hacia dentro o hacia fuera (los más frecuentes), o en el plano vertical.
Podemos clasificar los estrabismos por el tipo de desviación que producen:
Desviación hacia dentro: estrabismo convergente o endotropia.
Desviación hacia afuera: estrabismo divergente o exotropia.
Desviaciones verticales: hipertropias (un ojo más alto que otro) o hipotropias (un ojo más bajo que el otro), dependiendo del ojo del que hablemos, estos términos serán complementarios.
Además, en función de si la desviación es igual en todas las posiciones de la mirada o no los podemos clasificar en estrabismos comitantes e incomitantes.
Estrabismos comitantes: la desviación es bastante constante en todas las posiciones de la mirada. Se incluyen en este grupo la mayoría de los estrabismos infantiles.
Estrabismos incomitantes: la desviación cambia según la posición de la mirada. Se incluyen en este grupo los estrabismos restrictivos, las parálisis oculomotoras y los síndromes alfabéticos.
El objetivo del tratamiento del estrabismo en el niño/a es la alineación ocular correcta para prevenir el ojo vago o ambliopía y la falta de visión en tres dimensiones o estereopsis.
Dependiendo del tipo de estrabismo, el tratamiento se realizará con corrección óptica exclusivamente, terapia visual, inyecciones de toxina botulínica o cirugía de los músculos extraoculares.
En el adulto, se tratará en función de la causa y de cómo esté afectando la desviación al paciente. En el caso de desviaciones de reciente aparición que cursan con visión doble o diplopía, el tratamiento irá encaminado a mejorar ésta. Se podrán utilizar, dependiendo del caso, prismas, inyecciones de toxina botulínica o cirugía de estrabismo.
En el adulto que presenta estrabismo desde niño/a y desea una corrección por motivos estéticos, podrá realizarse un tratamiento quirúrgico para alinear los ojos, pero no lograremos rehabilitar el ojo vago o ambliopía ni la ausencia de visión en tres dimensiones o estereopsis que no se desarrolló en la infancia.
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Cita PreviaLa pérdida de alineación de los ojos en la infancia causa supresión de la imagen del ojo desviado para evitar ver doble y esa supresión tiene como consecuencia la falta del desarrollo de la visión de ese ojo (ojo vago o ambliopía).
Aparte de ese déficit a nivel monocular, el hecho de no tener los ojos alineados hace que las neuronas encargadas de la visión en tres dimensiones o estereopsis no puedan desarrollarse adecuadamente.
Cuando el estrabismo aparece en un adulto que previamente tenía sus ojos alineados, con buena visión en ambos ojos y buena visión en tres dimensiones y estereopsis, el estrabismo causa visión doble o diplopía y la pérdida brusca de la visión en profundidad.
Cuando una persona tiene estrabismo suele tener familiares que también presentan una desviación ocular, aunque el tipo de estrabismo no tiene porqué ser el mismo.
Tener antecedentes familiares de estrabismo es un motivo para que un niño/a sea evaluado por un oftalmólogo pediátrico.
"Notamos que nuestro hijo/a tuerce los ojos hacia dentro, sobre todo en las fotos, pero mi oftalmopediatra me ha dicho que no tiene estrabismo."
El pseudoestrabismo es la apariencia de desviación ocular causada por una forma determinada en los párpados, los cuales tapan la zona interna de los ojos y dan la impresión de que un ojo se “mete” hacia dentro. Esta forma especial de los párpados se llama epicanto y es más marcada en niños pequeños.
Es muy típico que los padres comenten que la desviación aumenta cuando el niño/a mira hacia los lados.
Con el crecimiento del niño/a y de su cara, este epicanto se verá reducido y la apariencia de estrabismo disminuirá, con resolución en casi todos los casos.
Es importante señalar que en estos casos la alineación ocular es correcta y el desarrollo de la visión de estos niños es perfectamente normal, por lo que no requiere ningún tratamiento.
Para diagnosticar correctamente un pseudoestrabismo es necesario realizar una exploración oftalmológica completa y descartar un estrabismo real. Además, aunque se haya diagnosticado un pseudoestrabismo, se requiere un seguimiento periódico de estos niños ya que hemos “neutralizado” el instinto de alarma de los padres ante una desviación ocular y si el niño empieza a torcer de verdad (como puede pasarle a cualquier otro niño, tenga pseudoestrabismo o no) podrían no darse cuenta al achacarlo a la forma de los párpados.
No hay una causa claramente identificada. Es frecuente que haya algún tipo de antecedente de estrabismo en la familia, pero no hay un tipo de herencia claramente demostrado. Se cree que estos factores genéticos influyen en el control motor de los ojos y en la capacidad de integrar las imágenes de ambos ojos por parte del cerebro.
El estrabismo en los adultos puede estar causado por problemas vasculares o ictus, traumatismos craneoencefálicos, problemas neurológicos, enfermedad de Graves (hipertiroidismo) o alta miopía. Además, puede aparecer como consecuencia de una descompensación de un estrabismo previo.
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