Llamamos Catarata a cuando el cristalino, que es la lente interna que tiene el ojo, pierde transparencia no permitiendo que se forme una imagen limpia y nítida en la retina.
La mayor parte de las cataratas aparecen debido al envejecimiento del ojo.
El cristalino está compuesto fundamentalmente por agua y por proteínas parecidas al colágeno. A partir de los 40-45 años, es cuando el colágeno de nuestro cuerpo empieza a perder más elasticidad y, por ello, aparecen por ejemplo las primeras arrugas. Como el cristalino es una lente elástica que es capaz de cambiar de forma para enfocar de cerca, a partir de los 45 años, esa pérdida de elasticidad se traduce en problemas para enfocar de cerca que se conoce con el nombre de vista cansada o presbicia.
Con el paso de aún más años, el cristalino sigue envejeciendo y habitualmente a partir de los 60-65 años, además de ya no tener ninguna capacidad de enfoque, comienza a perder de forma progresiva su transparencia debido a la oxidación del tejido, provocando así una pérdida de visión a todas las distancias que suele ir avanzando lentamente.
Actualmente es imposible evitar completamente la aparición de las cataratas.
Sin embargo, sí que se puede intentar retrasar el momento de su aparición. Hay dos factores fundamentales que determinan el momento en el que aparecen las cataratas:
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Cita PreviaLlamamos catarata a cuando el cristalino, que es la lente interna que tiene el ojo, pierde transparencia no permitiendo que se forme una imagen limpia y nítida en la retina.
La respuesta es tajantemente no. Las cataratas no pueden reproducirse.
Lo que sí puede ocurrir es que el envoltorio del cristalino (llamado saco capsular) en el que se ha introducido la lente, pierda transparencia con el tiempo. Esto es una fina membrana que envuelve la lente por detrás y que puede llegar a opacificarse. Este fenómeno que es fruto de la cicatrización, a veces es explicado de forma errónea como que “se ha ensuciado la lente”. La lente no se ensucia de forma normal con el tiempo, lo que se “ensucia” es la membrana que la recubre por detrás.
La solución a este problema es sencilla y consiste en eliminar, con un láser especial que se llama láser YAG, la membrana opacificada. No es una cirugía, ni siquiera se toca el ojo ni requiere anestesia. Se tarda en hacerlo unos 3 minutos y se hace en consulta. Dicha membrana una vez eliminada no se reproduce por lo que este procedimiento se hace una vez en la vida en cada ojo operado de cataratas.
Imagen Opacificación de cápsula posterior
El síntoma más frecuente es la visión borrosa, ver con neblina, dificultad para ver la televisión o conducir. Algunos pacientes tardan tiempo en darse cuenta de la falta de visión porque generalmente se va produciendo lentamente.
Otro síntoma frecuente son los deslumbramientos, por ejemplo, al conducir por la noche. La luz suele molestar más cuando hay cataratas.
Otros pacientes notan que ven más apagado. En casos de cataratas que aparecen en un solo ojo, a los pacientes les llama mucho la atención que el ojo con catarata ve los colores muy apagados.
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